Una vez más el sector comercial ourensano se ve castigado por una decisión municipal tomada sin tener en cuenta los intereses comerciales de la ciudad. Un año en que nuestra economía acaba de entrar en recesión económica, debido a la caída de la demanda interna, con una reducción alarmante de las ventas de los comercios, un año en que el  sector comercial está sufriendo importantísimos recortes, al llevar casi dos años sin convocarle ningún tipo de ayuda, un año en que las entidades financieras le han cancelado a los comerciantes las pocas pólizas de crédito que le mantenían, ese mismo año es el que elige el gobierno municipal para privar a los negocios ourensanos de parte de las ventas de una de las campañas comerciales más importantes, estableciendo como festivo local el día 3 de mayo, justo en la semana previa al Día de la Madre en la que, por si fuera poco, ya estaba fijado otro festivo de carácter nacional inamovible, el día 1 de mayo.

Con este festivo, la próxima semana en Ourense habrá otro “macropuente” similar al que se había producido el pasado mes de diciembre en toda España, y que tanto perjudicó a la competitividad de las empresas. Tanto fue así, que patronal y sindicatos acordaron con el gobierno poner en marcha una medida para trasladar los festivos a lunes. Sin embargo, todas las medidas que se pusieron en marcha en aquel momento para eliminar una situación similar en el futuro, parece que no fueron tenidas en cuenta por nuestros políticos locales, al decidir, por unanimidad de TODOS los grupos municipales, aprobar como festivos locales para el año 2012 los días 21 de febrero (martes de Entroido) y el 3 de mayo (día dos maios).

A finales del pasado año, el Centro Comercial Aberto Ourense Centro cuando tuvo conocimiento de esta decisión manifestó públicamente su malestar con este acuerdo, argumentando que, este “macropuente” era infinitamente más negativo para la actividad comercial que el que tuvo lugar en el mes de diciembre, debido a que tenía lugar en la semana previa la celebración del Día de la Madre, una de las fechas comerciales más importantes del año, y, además, se producía en plena primavera. Cuestiones ambas que provocarían una importante fuga de gasto de la ciudad, en un momento como el actual en el que los comercios están tan necesitados de vender.

A raíz de ello, Ourense Centro mantuvo una entrevista con el Alcalde para darle traslado de sus preocupaciones, y solicitando el cambio de esta festividad. Si bien, en el transcurso de la entrevista los representantes municipales parecieron comprender la problemática de la que se le estaba dando traslado, la realidad es que a fecha de hoy no hemos vuelto a tener ninguna noticia al respecto del cambio de la festividad solicitado, por lo que entendemos que finalmente no se va a producir.

Es por ello que queremos manifestar nuestro profundo descontento con las decisiones que se toman, una vez más, sin tener en cuenta los intereses comerciales. En esta ocasión, nos tenemos que quedar sin una parte importante de nuestras ventas debido a que la simple gestión de un día festivo se realiza de la forma más ineficiente posible y, además, se castiga con la indiferencia a las solicitudes del sector.

Cierto es, que nos entran dudas de que finalmente no se haya realizado el cambio de festividad solicitado, no tanto por desatender las peticiones del comercio, sino para no dañar el acuerdo del bipartito.