Los comerciantes ourensanos “desesperados” ante las medidas tomadas por el Gobierno español.

Los comerciantes apoyan la manifestación en contra de las medidas de recortes impuestas por el Gobierno a sus clientes. La supresión de la paga de navidad de los funcionarios y el recorte de las prestaciones por desempleo suponen un nuevo frenazo al consumo.

La subida del IVA, la liberalización de los horarios de apertura, la desregulación de los periodos de rebajas y, por si esto fuera poco, la supresión de la campaña de Navidad, a consecuencia de la eliminación de la paga de Navidad de los funcionarios, son las cuatro medidas que acabarán de ahogar al comercio local de nuestra ciudad que ya se encontraba en estado crítico tras veinte meses consecutivos de caídas en las ventas.

En todo este paquete de medidas no hay “ni una sola” para incentivar el consumo, sino todo lo contrario. Por una parte, se les quita dinero a una buena parte los consumidores  al recortar las pagas, las prestaciones y las pensiones y, por otra, se crea un ambiente de incertidumbre en el que el restos de consumidores, que no han sufrido minoración en sus ingresos, tienen tal inseguridad en su futuro que consumen sólo lo estrictamente necesario.  

Este nuevo escenario aprobado por el Gobierno provocará una escalada progresiva en el cierre de establecimientos, sin embargo, a la hora de tomar estas gravosas medidas no se ha tenido ninguna sensibilidad con este sector, como sí lo ha habido con otros como el sector turístico, retrasando la subida del IVA a septiembre para que no afectara a su campaña de vacaciones, o con la clase política que siguen manteniendo los mismos privilegios del pasado.

No sólo no se ha tenido ninguna sensibilidad con el comercio local sino que han ido “a saco” a por él, cargándose su principal campaña de ventas, la campaña de navidad al tiempo que aprobaban unas medidas liberalizadoras para el sector comercial que están urdidas para salvar a las grandes superficies y cadenas de distribución, por cuanto suponen el último varapalo para el pequeño comercio propiciando su desaparición.

Para las grandes superficies la eliminación de estos pequeños competidores supone un triunfo, puesto que recuperan la “fuga de gasto” que les supone las compras que sus clientes realizaban en los comercios locales y, así, pueden seguir siendo rentables sus multinacionales. Estas medidas liberalizadoras son su tabla de salvación y nuestro hundimiento puesto que este nuevo marco es impensable competir.

Ante esta crítica situación, la Junta Directiva de la Asociación de Comerciantes, Empresarios y Profesionales del Centro Comercial Aberto de Ourense ha decidido apoyar la manifestación convocada para mañana contra los recortes que impone el Gobierno central a nuestros clientes.